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ciudadano del mundo, filósofo, poeta y revolucionario

jueves, 11 de febrero de 2010

POESÍA Y LÍRICA

O
PARA ACABAR DE UNA VEZ CON EL CRITERIO DE LA TRADICIÓN

I


La lírica literaria en métrica y rima es una experiencia poética absolutamente subordinada a la musicalidad de la lengua. Y al decir experiencia me refiero a aquello que se manifiesta en forma directa e inmediata como el modo de ser y estar en el sujeto un fenómeno o proceso objetivo, y que se ubica como materia de investigación de sus múltiples posibilidades de expresión.

En este sentido, la lírica no pasa de ser sólo una rama de la música (del canto en particular), y no tanto por la combinación armónica de sonidos y silencios resultantes de la fonética y las pausas gramaticales y versales; como, fundamentalmente, por estar subordinada a las constantes rítmicas y melódicas de las variaciones tonales derivadas de la acentuación silábica del fraseo versal.

Ahora bien, el que sea una experiencia poética, y no la experiencia poética, implica evidentemente que existe más de un modo de ser y estar la experiencia poética en el sujeto. La música, en cuanto tal, no en cuanto lírica, es también una experiencia poética.

Esto es en parte lo que ha dado origen y lugar al gran equívoco de considerar a la lírica, en cuanto fenómeno lingüístico y literario, como la experiencia poética por definición. Pero no hay nada más lejano de la verdad.

Si bien es cierto que la poesía, en cuanto fenómeno lingüístico y literario, debe su origen a la lírica en cuanto música y, particularmente, al canto; cierto es también que muy temprano comenzó su proceso de distinción con respecto a estos, para constituirse, en cuanto fenómeno lingüístico, en objeto literario; y, en cuanto objeto literario, al ir adquiriendo cada vez más autonomía con respecto a la lírica, en una criptografía ideográfica en lenguaje fonético.

Es este hecho fundamental el que ha venido a otorgarle a la poesía un carácter verdaderamente universal, al emparejarlo con la experiencia poética de las lenguas ideográficas del extremo oriente.

Hay, desde luego, quienes se sienten más a gusto en las aguas tranquilas de una tradición consagrada, sustentando su experiencia poética en la lírica y su carga lingüística de obviedades denotativas, pero eso no significa que hoy, la poesía, en su esencia más pura, no esté tan distante de la música y el canto, como la cosmología lo está de la cosmogonía.

El que se hayan conservado hasta ahora los elementos estructurales característicos de una forma lingüística y literaria (versos en lugar de enunciados como unidades sintácticas, y estrofas en vez de párrafos), lo único que permite es distinguir el poema en prosa de lo que puede ser propiamente denominado poema en verso.

Es únicamente la abstracción o desconocimiento de esta realidad, la causa de la enorme confusión que impide aplicar un criterio objetivo en la distinción de lo que en literatura es poesía, de lo que no lo es.


II

La tradición lírica no es un dogma, sino un modo de ser de la experiencia poética que corresponde a un proceso histórico social determinado de desarrollo y evolución del lenguaje fonético en el contexto de las lenguas romances, cuyo origen más remoto podemos encontrarlo en la adopción por los griegos del idioma fenicio. Recordemos que la poesía en occidente, en cuanto experiencia estética lírica, tiene su origen en las cosmogonías poético-filosóficas de la Grecia antigua, de donde pasa a la península itálica y se fusiona con la tradición judeo-cristiana para constituir parte de la cultura que el imperio romano se encarga de extender por toda Europa.

Y aquí no valen relativismos de ninguna especie. La exploración sistemática de las pautas rítmicas y melódicas, y de las disonancias, asonancias y consonancias lingüísticas en los idiomas romances, primordialmente de lo que han llegado a ser el español, el italiano, el francés y el inglés modernos, dio lugar a la conformación del canon de sus formas expresivas sintéticas más desarrolladas, pero también al desarrollo de la rima asonante y del verso blanco, para terminar resolviéndose, finalmente, en el verso libre.

Vale, en este sentido, acotar aquí tanto para los cultivadores de las formas sintéticas más desarrolladas como para los obsesivos partidarios del verso libre, que ambos extremos se mueven y desarrollan en el contexto de la lírica literaria. Toda la animosidad que se desarrolla entre sus diferentes partidarios, no pasa de ser parte del proceso de su desenvolvimiento. Es, en términos hegelianos, su dialéctica.

La cuestión aquí planteada, tiene más que ver con el desarrollo de la poética en un sentido más amplio y más profundo de la experiencia estética. La poesía literaria, en la actualidad, no está inmersa ya en las contradicciones de la lírica, sino en el desarrollo de la hermenéutica. Y, en este sentido, sus complejidades no están inmersas en el contexto de las reglas lógico formales de la lingüística sino, nos guste o no, de la semiología.

De ahí que lo poético en la actualidad detente una naturaleza ontológica que abarca todos los campos de la cultura. En el ámbito de la literatura, y en particular, de la forma lingüística denominada poema, la forma más alta de su desarrollo es el símbolo y no el canto.

Todo mundo es libre de elegir en qué campo sustenta su experiencia poética, pero si decide hacerlo en el de la lírica y, en particular, de sus formas sintéticas consagradas métrico-rimadas, tiene la responsabilidad ética de hacerlo con propiedad.


III


Voy a realizar una afirmación categórica que seguramente será causa de escozor y molestia en más de uno. La cultura humana está llegando al límite de su desarrollo, y la confirmación más contundente de ello radica en el hecho de que en el concepto de poesía confluyan sintéticamente todas sus expresiones y manifestaciones, cerrando el ciclo que en occidente comenzara con la poesis de los poetas-filósofos griegos y terminara con la hermenéutica de los filósofos-poetas de la actualidad.


IV


Creo que he sido muy indulgente con la lírica literaria métrico-rimada al concederle la categoría de ser sólo una rama de la música. Con absoluto derecho podrían reclamarme tal barbaridad los verdaderos creadores de este arte.

La lírica literaria en métrica y rima es más una técnica que un arte. Requiere, por tanto, conocimiento y habilidad, cosas que están al alcance de cualquiera que se ponga a estudiar y a practicar. Lo que no garantiza, ciertamente, resultados dignos de ser tomados en serio. A ésta corresponde, entonces, la categoría de técnica artesanal, y a sus productos, la de artesanías.

El arte de la poesía en la lírica literaria en metro y rima, por el contrario, requiere de talento. Y el talento, por definición, no es algo que pueda adquirirse por mucho que se estudie y practique una técnica artesanal. Ésta puede ayudar a desarrollarlo, darle cauces justos para su expresión y expansión, pero nunca sustituirlo.

Hay una novela-metáfora extraordinaria de Patrick Süskind que trata precisamente de esta sublime distinción titulada El perfume. La meta-tesis central de dicha metáfora literaria es que el talento es un don natural y no una adquisición cultural. Más aún, corresponde a la finalidad ontológica de la existencia, sin la cual el ser mismo carece de distinción y de propósito, al grado de verse compelido a realizar los sacrificios que sea menester para alcanzarla.

Para nosotros, esta tesis no es novedosa ni original. Es en torno a la cual se desarrolla en las artes la revolución del romanticismo. Lo que maravilla y sorprende es el vigor y vigencia que mantiene en el inconciente colectivo, evidenciados en su extraordinario éxito de mercado.

Yo, desde luego, no comparto por completo dicha tesis. Como materialista dialéctico estoy convencido de que el talento es un don natural derivado directamente de la sensibilidad del ser humano. Esto es, una propiedad intrínseca de la naturaleza humana. Y que, por tanto, el desenvolvimiento de su forma cultural como sensibilidad estética puede desarrollarse y llevarse, incluso, a las cúspides de la excelencia, a condición, claro está, de exponer dicha sensibilidad natural a la aprehensión sistemática de las disciplinas estéticas y de la cultura en general.

La aplicación de esta sensibilidad natural desarrollada, es decir, cultivada y refinada, a la expresión de las disciplinas estéticas, es lo que constituye el talento artístico. Nada más, pero también, nada menos.

Un artista, por tanto, no nace, se hace.

Pero el arte, como cualquier otro fenómeno del proceso cultural, es dinámico, se desarrolla, cambia. Y el arte de la creación estética en literatura no ha quedado al margen de este desenvolvimiento. El desarrollo del objeto lingüístico-literario denominado propiamente poema es una evidencia clara de ello. Que, como en todo proceso cultural, existan resistencias radicales al abandono de lo consagrado por el arraigo de la costumbre y la tradición, a la par de las tendencias radicales a su abandono y superación, produce sus síntesis dialécticas: toda una serie de híbridos lingüísticos que describen los momentos en que las revueltas contra el arraigo de la costumbre y la tradición se institucionalizan y convierten, paradójicamente, en formas nuevas de la costumbre y la tradición.

En la actualidad, el poema, como la sociedad en su conjunto, está siendo sometido al proceso revolucionario más radical y definitivo de la historia. No poder, o no querer verlo, en nada modifican los elementos sustantivos de la realidad objetiva.

En este sentido, el poema en la actualidad se encuentra atrapado en la contradicción fundamental de la poética lingüística y literaria entre ser un objeto de la lírica o un objeto de la hermenéutica. Y la balanza se inclina poderosamente hacia el lado de la segunda.

Pretender seguir valorando los objetos lingüísticos y literarios con las anteojeras de la poética lírica, tanto de la métrico-rimada (que yo no entiendo en verdad la razón de encadenarla al influjo mágico de la palabra clásica para adjetivarla), como de la verso-libresca, me parece una actitud comprensible como parte del proceso de resistencia al desarrollo y evolución de la cultura, pero nada más.

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